Yo le diré...

Viernes por la noche (y en 11 minutos las clásicas once con once)... y bueno, ya sabe... algunos estamos en casa. Cansados del día, agotados hasta las pestañas,  con ganas de algo diferente, tal vez salir, amigos, música... diversión. 

Y nos pasa por la mente, es tentador, siempre hay quien invita, la amiga o el amigo que nos quiere sacar, parece la proeza sin realizar de viernes tras viernes durante quien sabe ya cuánto tiempo. Declinamos con los famosos pretextos, "no puedo estoy cansado, tengo que madrugar,  no estoy de ánimo" y muchos más... pero vamos, que después de cierta edad el fin de semana se vislumbra como el tiempo prometido para hacer todo lo que no hacemos en la semana, digo, lo que no hacemos para nosotros.

Hay que admitir, después de cierta edad ya no nos entusiasma lo mismo que a los quince. Para algunos el viernes, el fin de semana perfecto es una noche en casa o con amigos en una sencilla reunión, platicar, discutir, contar que nos pasó en la semana, en fin, un anecdotario que nos deje sacar frustraciones y problemas con la gente que nos entiende y quiere.

Para muchos como yo, lo perfecto es música, amigos, una casa amable que aguante nuestro desvelo y hablar, razonar cosas, cosas ordinarias, otras extraordinarias.

Cuando los tiempos no congenian, es simplemente  estar con uno mismo, dejar que las manías y obsesiones tomen su curso... tal vez limpiar la casa a consciencia escuchando a Suzi Quatro... leer con algo de blues, o un twist and shout ( ya sabe, bailar es recomendable para el alma)...

Hay cosas elementales que se deben hacer solas por lo menos una vez en la vida ( sí, usted, solo... sin nadie que lo acompañe).

El cine. Vaya al cine solo, disfrute de una película sin compañía. Compre su café, apague su celular, quédese hasta que terminen los créditos... guarde su boleto y recuerde que sobrevivió la experiencia... es de lo mejor, en serio.

Una noche, cene a solas, salga y compre algo para usted, siéntese y disfrute de su propia compañía ( o en su caso, prepare la cena  ).

Hacer esas cosas, es romper con ciertas ideas de que siempre debemos hacerlas con alguien a nuestro lado y no, no es así.  

Es genial tener con quien compartir el tiempo, pero aprender a compartirlo y gozarlo con nosotros mismos es aún mejor...

Observe su vida... e interfiera en ella. 

Algo de Mr. Bob Marley