El mito inhumano llamado amor.
Después de casi un mes de no escribir nada por aquí y abusando de unas horas libres, me daré a la rehusada tarea de hablar del amor. Me extenderé como mantequilla sobre pan y buscaré en mis regulares experiencias, bueno... propias y ajenas será mejor decir.
Lo he dicho antes, el amor no es algo que hoy en los tiempos del estrés y la furia social del "qué dirán" sea fácil de encontrar. Pertenecemos a una soledad generada por el trabajo, familia, problemas, estudios, la situación de vida (buena, mala o regular)... todo eso se incrementó, se multiplicó y somos una generación joven-madura con ese bagaje en los hombros. Nos desvirtuamos a lo cotidiano y a cumplir "metas" obvias y lógicas conforme nuestra edad, u objetivos a corto y mediano plazo. Tal vez sea lo correcto para algunos, para otros simplemente es un yugo opresor que limita conforme pasa el tiempo ese deseo de ser algo fuera del circulo cerrado al que usualmente se pertenece.
Y es cierto, la vida no es igual sin la compañía de esa persona que todos queremos llegue algún día, claro están los amigos, los buenos y casi hermanos, la familia, lo que haces (trabajo, vocación de vida) lo que disfrutas sólo por placer y eres feliz así, pero llega un momento del día en que sabes falta ese alguien... ese alguien a quien amar.
Ahora bien, como es el mal común de los tiempos actuales hay de dos formas de desarrollar la historia:
Una es, la de aquellos que van y buscan, se esfuerzan en la cacería emocional de encontrar sin dar tregua a esa persona, pero nada más incrementan su soledad. La vida en cosas del alma, ser, espíritu (o como guste llamarle) no funcionan así. Y en el remoto caso que funcione la "técnica" debo decirle que en mi no experta opinión usted jamás sabrá estar solo o sola. Después de un tiempo se conoce a los que son adictos a estar con alguien (quien sea, pero deben estar con alguien) la codependencia es un peso que muchos llevan y ni cuenta se dan, pero esa es otra idea. En realidad el asunto es que la impaciencia es un mal que se mide en tiempos, y créame que lo que más hay es tiempo. Nada se establece en tiempos perfectos en cuestiones del amor. Así que no sofoque su vida buscando, y forzando situaciones. No es cuestión de conformarse y no poner de nuestra parte, es más bien no querer hacer algo que no tiene forma de ser hecho.
Y la otra es, aquellos que se saben con un hueco y viven, disfrutan, se apasionan, observan a otros ser felices y esperan un día en que alguien los observe así...sería como una promesa ajena de que las cosas buenas del amor pasan. Ya sé, ya sé cursi... bueno, puede ser, aunque yo considero que no es así. Hay personas con una clara visión de que quieren y que no, no es un plan poético de amor futuro, ni una estructura creada para rechazar lo que se presenta y "sale" de lo que ya aparentemente se quiere, es para algunos la fórmula de saber que no andarán de aquí para allá anclándose en relaciones sin futuro.
Y usted se preguntará: ¿cómo se sabe que una relación no tiene futuro sin experimentar la relación misma?....
Pues verá, se sabe por sencillas señales: cómo se conoce a la persona, la seriedad de los primeros momentos en que se conversa, la forma de ser (personalidad, carácter, intereses, etc.)... ya sabe si hay el famoso "click" o no lo hay, en fin, todo eso nos indica que tanto se puede esperar de la situación, ya es cuestión de si se quiere arriesgar en algo que no es compatible con uno mismo y en el sueño guajiro se pretende "cambiar" a la persona (cosa absurda) o se sabe decir: esto no es algo que vaya funcionar.
Ahora que tener en cuenta lo anterior no es ni en la menos de las medidas algo general, vamos es sólo mi particular opinión.
Nos equivocamos y así logramos en el mejor de los casos, identificar que no queremos, esa es la grandiosa ventaja de tropezar en estos rollos sentimentales.
Mire, yo digo, sea feliz si sufre o ha sufrido de "mal de amores", usted tiene la capacidad de sentir... otros en la vida sabrán del dolor por alguien o por el "no hay alguien" porque hay gente que solo sabe amarse a si misma, ya sabe de la forma egoísta. En esto uno se vuelve como pozo sin fondo... y bueno, para algunos también se vuelve una historia inhumana de vida, así sucede... para otros el amor es un vago mito... quién sabe si en realidad existe o sólo es la costumbre de años y años de historias bien contadas para no "tirar la toalla" y seguir preservando la especie.
Lo cierto es que todos sabemos de alguien, que supo de alguien que amó y fue amado... aunque sean historias contadas por terceras personas.
Ojo, no se vaya con la finta que el amor debe ser la composición perfecta de forma y color... algo así es el fin que agrada a todos, pero a veces la carga emocional de alguno de los aspectos es más que otra y de igual manera lo hace interesante, lo hace valioso, se vuelve el estilo que enmarca a la historia... hay quienes aman las irregularidades de la vida, lo incomprensible, lo que no se puede descifrar por más que se intente, las cosas que no se conocen y nunca conocerá, pero así las disfruta, hay quienes comprenden las grietas de las relaciones como meras fugas que se pueden arreglar sin convencionalismos adquiridos... eso es lo que importa, rescatar el amor de esa devoradora idea del perfecto entendimiento, la casita de muñecas, los fines de semana como pareja muégano (aunque hay parejas muégano independientes y libres) .
Igual, que perdure lo bueno de las viejas épocas, pero no lo obsoleto, el prejuicio, los diseños predispuestos a formar a partir de la parejita de tórtolos que no saben vivir uno sin el otro, en ese sentido de no poder vivir si individualidad... que sigan esas buenas bases de familia... las reales.
Ya ven, todos tenemos una opinión minúscula o mayúscula, pero se tiene.
"Amores van, amores vienen, amores que se quedan y viven hasta que uno muere."
If you can't give me love...
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